abril 22, 2007

EL BEBÉ

Cuando Luís se despertó le dio un beso a Eva y le preguntó:

- ¿Qué tal has pasado la noche?

- Mal, se ha despertado mucho esta noche, no hacía nada más que llorar y no sabía lo que le pasaba.

- No te preocupes cariño, duérmete, yo estoy aquí.

Habían visitado muchas clínicas de fertilidad y en todas les habían dicho que eran incapaces de procrear. Sin embargo, Eva lo deseaba tanto que el día que ocurrió pensó que era un milagro. Estaba tan feliz que a partir de ese día su único pensamiento fue su bebé. Compró hasta el último detalle, no quería que le faltase nada. Luís, en cambio, no parecía tan feliz, se comportaba como si no le importase en absoluto.

Pasaron los nueve meses correspondientes con todos los síntomas que conlleva un embarazo. Una noche de luna llena, entre intensos dolores, en casa, como Luís había querido, nació la pequeña.

Eva le dijo a Luís que era la niña más preciosa que había visto nunca. Luís, en cambio, guardo silencio. No tenía palabras, no estaba seguro de lo que debía decir en aquel momento. Sólo se le ocurrió llorar.

Ya había pasado casi un mes desde aquel día. Luís al volver de trabajar la encontró en su butaca con un pecho descubierto. Se dirigió hacia Eva, la miró con ternura, le acarició el pelo y la besó en la frente.

- Eva, no puedes seguir así. No tienes ningún bebé en brazos. Debes entender que nunca lo tendrás. Todos los médicos que hemos visitado lo han dejado claro. No podemos tener hijos.
- Schhhh, no hables tan alto Luís. Vas a despertar al bebé y acabo de dormirlo.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Me han entrado escalofríos al leerlo,Noa.Me imagino el sufrimiento de Luis y hasta que punto tuvo que sufrir Eva para alterar su mente.

Afortunadamente, estos son casos muy extremos porque hay muchas mujeres con ese problema y su actitud es tremendamente positiva y luchadora.Jamás se vendrán abajo y de una u otra forma conseguirán su objetivo:El de ser madres.

Un beso.

luna llena dijo...

El relato me ha puesto los pelos de punta noa, tiene que ser un dolor insoportable, y una terrible impotencia tanto para el como para ella...
cada día me emociona más leerte.
besos desde debajo de mi paragüas y gracias por regarme las plantas
miss p

Anónimo dijo...

Noa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ tíiiia¡¡¡¡ la carne gallina puñetera¡¡¡jooooo haz una segunda parte ke tenga gemelos ó algo asi jejeje.

muakkkkkkkkk

luna llena dijo...

hola soy milu
gracias por cuidar de mi chica
milú

Anónimo dijo...

Si es que a veces en el fondo, no tenemos derecho a quejarnos, de la vida que lllevamos, somos muy afortunados.
La piel de gallina.
Besote fuerte a tod@s.

Anónimo dijo...

Niña...coincido con el resto...

Me han dado escalofríos, y he sentido mucha pena por Luis.

Al fin y al cabo, Eva se ha creado un mundo irreal y lo vive feliz desde su trastorno...

Un 10 por ese hombre que ama con locura a su mujer.

Besitos desde el país de las hadas.
Elly

Anónimo dijo...

Vaya Noa menos mal que ese no soy yo...

En fin es una historia muy común hoy en día "esa de la fertilidad" al fin y al cabo nos pasamos la mitad de nuestra vida evitando la reproducción y despues un buen día decidimos que es el momento adecuado y... a veces no funciona.

Bueno supongo que Eva lo superará con ayuda de Luis

Anónimo dijo...

Por Dios, que angustia.
Hace días que lo leí pero esto no me dejaba comentar noa. Cada vez que lo leo, se me pone un nudo horrible en el estomago.

Besos

Noa dijo...

Gracias por vuestros comentarios a los habituales y a los que os vais agregando.
El tema de la infertilidad es bastante común en la actualidad y yo lo he llevado al extremo con mi relato. Por fortuna, como ha dicho Malena, la mayoría de las parejas consiguen tener un hijo de una u otra forma o deciden finalmente no tenerlo, pero no llegan a casos de locura. Destaco el amor de Luis por Eva, que hace posible que permanezca a su lado.

Besos desde el sur.

eMe Logar. dijo...

hola noa pasaba de nuevo a saludarte y a agradecerte las visitas que nos haces a nuestro blog,eres un sol
un saludo
milu