mayo 27, 2007

VIDA

Había tenido el tiempo justo para prepararse, había sido un desarrollo contrarreloj. Todo estaba a punto, alma, corazón y mente. Llevaba tiempo esperando este momento, concentrada, escuchando las voces en el exterior, sintiendo el cariño y el calor de aquellos que deseaban verla aparecer en el inmenso escenario de la vida. Comenzó a abrirse paso en aquel pasillo estrecho, al final una luz le indicaba la salida. Tenía tantas ganas de hacer su aparición que casi llega antes que el público. Al llegar quedó deslumbrada, sus ojos, que todavía no estaban acostumbrados a la nueva iluminación, investigaban el mundo que acababa de conocer. Unas manos, conocidas por las caricias recibidas a través del líquido que las separaba, la cogieron y la abrazaron. La voz que tantas veces había escuchado se alzaba más nítida, sin el eco característico. Sabía quien era, la conocía, en sus brazos se sentía protegida. Inmediatamente supo qué tenía que hacer, tenía que comer del pecho tierno y calentito que le ofrecía. Al momento obtuvo un alimento templado y dulce que la revitalizó después del esfuerzo realizado.

Él estaba allí atento a todos los movimientos, contemplando la preciosa imagen. Descubriendo como algo tan pequeñito, tan lleno de ternura, llegaba a este mundo con tanto brío, de forma tan perfecta. La tomó en sus brazos y una oleada de energía le recorrió todo su cuerpo. La acercó a su pecho, la acarició con mimo y sintió el poder de la vida, de una vida que acababa de comenzar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que dulce y tierno tu relato,Noa. Es precioso traer un hijo al mundo.Que cantidad de sensaciones pueden pasar por tu alma al primer contacto con su piel.Es algo que has descrito de una forma muy dulce.Yo lo llamaría, Crónica de un nacimiento.

Ha merecido la pena esperar a que publicaras.

Un beso.

Anónimo dijo...

Pues si Noa,, es la maravilla echa realidad, le magia en tus manos, el cambio de valores insofacto es...... es algo tan grande, ke el día ke des a luz verás ke no hay palabras ke puedan describir ese momento.

muakkkkkkkkkkkkkk

Anónimo dijo...

El sentimiento de tener a tu niñ@ en brazos tiene que ser preciosos!!
Yo todavia no lo se, espero poder sentirlo algun dia

Anónimo dijo...

Es curioso, siempre describimos un parto como lo mas maravilloso del mundo incluso las que no hemos parido nunca. Será cosa de los instintos maternales...

Muy bonito y muy dulce Noa.

Besooooooos

Anónimo dijo...

Muy tierno Noa, como el hecho de dar vida.

Petonets

Veïna

Anónimo dijo...

Precioso !

Petonets

Veïna